Amaderados
Los aromas amaderados evocan sensaciones de calidez, estabilidad y conexión con la naturaleza. Suelen ser profundos, terrosos y refinados, recordando la frescura de los bosques, la nobleza de la madera tallada o la suavidad de resinas y raíces. Este grupo es ampliamente utilizado en perfumería por su versatilidad y su capacidad de añadir una base envolvente y duradera a las fragancias.
Cedro
Aroma cálido, seco y ligeramente picante. Evoca la nobleza de la madera pulida con notas terrosas y resinosas. Es fresco y versátil, muy usado como base en perfumes masculinos y unisex.
Abeto
Fresco y verde, con un toque balsámico y resinoso. Recuerda a los bosques de coníferas y es ideal para crear sensaciones limpias, energizantes y naturales.
Sándalo
Suave, cremoso y ligeramente dulce, con un trasfondo terroso. Es un aroma exótico y envolvente que aporta profundidad y una sensación de tranquilidad, muy popular en fragancias orientales.